Fatiga de la Democracia

En años recientes, analistas políticos han detectado –y lamentado– señales muy extendidas de “fatiga de la democracia” alrededor del globo. El número de votantes es (y durante largo tiempo ha sido) bajo en los Estados Unidos; también ha declinado en buena parte de Europa, así como en países de Asia y Latinoamérica. En algunas de las nuevas democracias que emergieron después de la Guerra Fría, el entusiasmo inicial por los procesos electorales ha menguado considerablemente, mientras que las encuestas de opinión pública en diversas naciones detectan grandes bolsas de preferencia por “dictaduras blandas” (tales como la de Singapur) más que por regímenes democráticos.